The Tempest del compositor inglés Thomas Adès,, libreto de Meredith Oakes basado en la obra homónima de William Shakespeare desde el Metropolitan Opera House en su temporada de HD para todos los cines del planeta.
Antes de nada quiero avisar, para quien no se lo espere, que estamos ante una ópera contemporánea, estrenada en 2004 en el Covent Garden londinense también con Simon Keenlyside como Próspero, el autor pensó en él al componer el papel protagonista.
Es un buen momento para hacer una pequeña reflexión sobre la música culta de vanguardia ya que no abundará por iOpera.es como tampoco está presente en las programaciones de los teatros líricos, y ¿por qué? ¿por qué las ciudades de todo el mundo se pelean por una construcción de Norman Foster, como si fuera del propio Michelangelo? ¿por qué nos agolpamos en la entrada de los museos para ver una exposición de Picasso lo mismo que de Rembrandt?
Y, en cambio, después de la muerte de Liú, nada, el vacío, en casi un siglo ninguna obra ha entrado por derecho propio en el repertorio operístico habitual,
¡casi 100 años! algo se está haciendo mal ¿no?
En mi opinión y no me considero un reaccionario, se ha entendido equivocadamente la propia creación vanguardista de música culta, todo lo que sonase a melodía o a armonía clásica se ha desterrado como si fuese algo vulgar y de mal gusto, como si poner paredes, al estar muy visto, se aboliera definitivamente de la construcción de los edificios.
Thomas Adès, compositor y director de The Tempest
No estoy pidiendo la vuelta al recitativo secco y al aria da capo, pero de ahí a lo que nos hacen oír en busca de esa vanguardia. Por favor.
Verdi tuvo que pedir al tenor de Rigoletto que no cantara La donna è mobile en los ensayos para conseguir la sorpresa del público en el estreno de la obra, a sabiendas de lo pegadiza que era su melodía.
Y en cambio con una cancioncilla ‘barata’ «Bella figlia…», compuso probablemente el mejor cuarteto de la historia de la ópera.
¿Será Turandot la última gran ópera de repertorio? Sería triste. ¿O es que Mozart habría preferido Los Beatles al dodecafonismo? Ahí lo dejo.
Pasemos a la crítica de la representación de The Tempest.
Simon Keenlyside siempre me ha gustado por su naturalidad tanto vocalmente, nunca ha buscado colores ajenos en su voz, como en su faceta dramática donde resulta siempre convincente, no es una excepción su difícil papel de Próspero, claro que si se habla de dificultad hay que quitarse el sombrero ante la soprano Audrey Luna cantando un endiablado Ariel que nunca abandona el registro sobreagudo lo que unido a un excelente trabajo corporal la convierten en la gran triunfadora de la velada.
Audrey Luna como Ariel
El resto del reparto estuvo bien, muy bien, sobretodo si tenemos en cuenta la enorme dificultad que conlleva cantar este tipo de música, llena de intervalos imposibles, carente de cualquier melodía y de cualquier apoyo armónico en el acompañamiento y con un ritmo diferente cada tres compases. Todo hace, por ejemplo, del canto legato una utopía, los cantantes ya tienen bastante con dar las notas escritas afinadas y a tempo.
Destaca la pareja Miranda-Ferdinand quizá por tener los momentos más líricos.
Esta nueva producción de Robert Lepage me ha gustado, seré un romántico pero la idea de convertir un teatro de ópera como la Scala de Milán en la ‘isla de la magia’ donde lo fantástico se mezcla con la realidad me parece acertada, no gratuita como demasiadas veces se usa ‘el teatro en el teatro’, el vestuario y la iluminación están a la altura de un gran trabajo dramático con los actores-cantantes, especialmente bien conseguidas las entradas y salidas del escenario.
Keenlyside como Próspero
Este es el reparto al completo
Prospero Simon Keenlyside
Ariel Audrey Luna
Caliban Alan Oke
Miranda Isabel Leonard
Ferdinand Alek Shrader
Stefano Kevin Burdette
Trinculo Iestyn Davies
Antonio Toby Spence
Sebastian Christopher Feigum
Gonzalo John Del Carlo
King of Naples William Burden
Director Thomas Adès
Producción Robert Lepage
Decorados Jasmine Catudal
Vestuario Kym Barrett
Aquí os dejo la ópera completa en vídeo desde el Metropolitan Opera House representada el 10 de noviembre de 2012, gentileza de Isah Zogaib
Ha ganado el Grammy 2014 por la mejor grabación de ópera.
http://youtu.be/GAQf3cwR-WQ