En recuerdo de Montserrat Caballé
Hoy me invade una sensación de pérdida, un vacío severo en mi memoria nostálgica como oyente, como alumno que diseccionaba admirado cada inflexión en el siempre estimulante canto de Montserrat Caballé.
Su sonido dulce y a la vez amplio, ese fluir que hacía tan natural en las florituras belcantistas y por supuesto su falsete, ese hilo de voz afinadísimo y caprichosamente dinámico que te dejaba irremediablemente suspendido con ella en la magia teatral más pura … hasta que decidía que podías retornar con los mortales.
¡Y cómo empezaba y terminaba cada fraseo! abrazándote cálidamente desde el principio y dejándote al final con ganas de mucho más.
Recordar a la gran Montserrat Caballé es una oportunidad para reflexionar sobre la interpretación en la ópera, la soprano que junto con Joan Sutherland y Maria Callas fueron las responsables de la completa revalorización del belcanto italiano.
Con su labor fundamentada en el trabajo duro y preciso, unido a la preparación y conocimiento de la partitura, consiguió que su Norma o su Lucrezia fueran su consagración histórica en la lírica.
En una época en la que la búsqueda de la fidelidad por lo escrito empezaba a abrirse hueco, la Caballé adaptaba esas partituras a su gusto, a su fraseo, a sus tiempos, coincidiera o no con las intenciones del compositor. Y a mí me da igual, basta escuchar su Leonora de Il Trovatore de Verdi, para que reciba nuestro perdón y nuestra gratitud por esas «veleidades».
La última gran diva de la ópera podía presumir de una excelente técnica, de una pureza de voz que acariciaba, desplegando toda su ternura íntima y suavidad envolvente.
Y es que en los años setenta y parte de los ochenta la superba Caballé hizo olvidar con sus interpretaciones a las Sutherland, Leontyne Price, Scotto o Sills, con un sello aristocrático de auténtica soprano lírica y una emisión fácil que mantenía siempre el canto «sul fiato» afilado y penetrante, con el que podía expresar desde el más edulcorado de los sonidos hasta el tormento o la furia.
Te echaremos mucho de menos.
Os dejo con el vídeo de Norma de Vincenzo Bellini desde el Teatro de la Zarzuela de Madrid, en la representación del 23 de julio de 1978, interpretada por Montserrat Caballé, Pedro Lavirgen y Fiorenza Cossotto, dirigida por Enrique García Asensio al frente de la Orquesta y Coro Nacional de España, gentileza de RTVE
Comments 6
Muchas gracias, amigos!
Que voz tan maravillosa y que mujer tan humana. Adiós Montserrat, serás siempre recordada con cariño y con emoción cada vez que escuchemos tus actuaciones.
A Monserrat, después de todo lo que le han dicho, sólo puedo decirle: Gracias por existir y por dedicarse al canto. Afortunadamente su voz no se perderá.
Gracias por compartir esa música tan bella y con tan importantes cantantes, y ahora que se fue Monsetrrat Caballé es una bella oportunidad que nos brindan para amar mas la Ópera, gracias mil gracias por esta oportunidad, Y Norma que es una de las Óperas más difíciles de interpretar y Monsetrrat es insuperable.
También vi la Ópera de Puccini Tosca y me gustó porque es completamente diferente a otras representaciones que he visto de Tosca, en cuanto a escenografía, y los cantantes que no los conocía me parecieron magníficos.
Nuevamente Gracias, mil gracias.
Una gran perdida para nuestro tan amado arte. QPD
buenisima version opera Norma por la exquisita Caballe…..diosa y diva