El Otello de Giuseppe Verdi es sin ninguna duda una de las grandes obras maestras de la ópera, representando el culmen del drama en música italiano.
Desde el estreno de Aida tuvieron que pasar 16 años y 94 compases para que el público que expectante abarrotaba el Teatro alla Scala de Milán aquel 5 de febrero de 1887, pudiera volver a disfrutar de una nueva y apenas reconocible melodía operística verdiana.
Verdi había regresado reinventándose de nuevo con una genial adaptación del drama shakesperiano, mérito también del excelente libreto de Arrigo Boito.
Con Otello, su penúltimo trabajo, Verdi logra una obra de equilibrio perfecto, donde, por primera vez en la lírica italiana, se funden asombrosamente la parte vocal y la instrumental, en un discurso dramático único y prodigioso que hace desaparecer por completo las formas cerradas, como arias o recitativos, sustituidas por un tejido musical en continua evolución con el drama pero. y esto es importante, sin renunciar a su propio estilo.
Vayamos con un poco de historia, con el estreno en El Cairo de la ópera Aida, la Nochebuena de 1871, Verdi consideró su carrera de compositor finalizada, anteriormente ya había expresado la idea de dejar atrás su actividad artística. Tenía 58 años, era famoso y rico, como no gustaba de la vida mundana y sí de la campesina, se retiró a su residencia de Sant’Agata en Busseto para ocuparse de sus enormes posesiones.
No abandonó del todo la composición, durante ese periodo escribió su Misa de Requiem, en 1874, en honor al autor de “I Promessi Sposi”, Alessandro Manzoni, además haría la revisión de Simon Boccanegra, junto con Boito, en 1881 y la versión italiana de Don Carlo en 1884.
La larga trama que tuvieron que tejer el libretista y compositor Arrigo Boito, el editor Giulio Ricordi y el director de orquesta Franco Faccio para persuadir al Maestro de que compusiera Otello, empieza en 1879, cuando le entregaron un boceto del libreto de Boito.
Pero antes habría que superar ciertas dificultades, Boito formó parte importante de los scapigliati, literalmente los despeinados, que fue un movimiento de vanguardia artística en los años sesenta y setenta del ochocientos italiano, lo que vendría a ser la bohemia, apartando al artista de la sociedad, se revelaban contra la cultura más tradicional y burguesa de la que precisamente Verdi era su máximo exponente musical.
Así que Boito tuvo que disculparse repetidamente con el compositor de Le Roncole, incluido un malentendido después del estreno de su ópera Mephistopheles, claramente Verdi lo puso a prueba en la colaboración de los cambios del libreto de Simon Boccanegra.
No fue hasta marzo de 1884 cuando comenzó, en absoluto secreto para el público, la composición del Otello que se completó a final de 1886.
El estreno de la ópera fue en el Teatro alla Scala el 5 de febrero 1887, en un clima de expectación enorme. Verdi preparó la producción con su habitual meticulosidad, eligiendo personalmente a los cantantes, dirigiendo la puesta en escena y el vestuario.
El reparto elegido para el estreno fue con lo mejor de la época, el tenor Francesco Tamagno como Otello, el malvado Jago fue Victor Maurel, el bello Cassio lo interpretó Giovanni Pairoli y Romilda Pantaleoni como Desdemona. Dirigió la orquesta Franco Faccio.
La representación consigue un éxito colosal que se extiende rápidamente a todos los grandes teatros de Europa, levantando una gran admiración por el nuevo lenguaje creado por el maestro, sin que ello significara renunciar a nada de su pasado, ni perder sus valores melódicos y dramáticos por los que había sido tan admirado.
Estos son los personajes protagonistas de la ópera.
OTELO Tenor Moro
DESDÉMONA Soprano Esposa de Otelo
YAGO Barítono Alférez
CASSIO Tenor Capitán
LODOVICO Bajo Enviado de Venecia
RODERIGO Tenor Caballero Veneciano
EMILIA Mezzosoprano Esposa de Yago
MONTANO Bajo Ex-Gobernador
Argumento
Otello, general moro al servicio de la República de Venecia y gobernador de Chipre, regresa victorioso de su batalla contra el Turco. El malvado Jago urde un plan para desprestigiar a Cassio, recientemente ascendido, obligando a Otello a degradarle.
Jago convence a Cassio para que vaya a hablar con Desdemona y así ella interceda por él ante su marido, la conversación entre ellos despierta los celos en el moro.
Otello pedirá a Jago pruebas de la infidelidad de su mujer, éste robando un pañuelo a Desdemona le dice al moro que Cassio guarda un regalo que confirma el pecado.
Cuando Otello averigua que Desdemona no tiene el pañuelo, es devorado por los celos, aún más al escuchar escondido la conversación de Jago con Cassio quien está ahora en posesión del dichoso pañuelo.
Movido por una furia ciega Otelo mata a Desdemona en la cama matrimonial, desoyendo las súplicas de la pobre inocente.
En un breve epílogo, Emilia le revela que la supuesta traición de Desdemona era sólo un invento de su marido Jago, Otello, vencido por el remordimiento, se quita la vida dando un último beso a Desdémona.
Aquí tenéis el vídeo completo de la ópera subtitulado en castellano desde el Teatro alla Scala en 1976, primer y en mi opinión mejor Otello grabado de Plácido Domingo con la siempre estupenda Desdemona de Mirella Freni, el gran Piero Cappucilli en el papel de Jago, dirigidos por el inolvidable Carlos Kleiber. Gentileza de leonora4343.
El Othello de Shakespeare y el de Verdi-Boito comparten una misma idea, no es sólo la historia de un malvado que consigue destruir a su superior, sino mucho más es la historia de un hombre que experimenta la imposibilidad de disociar el amor de la vida.
Hay algunas diferencias notables entre las dos obras, en la ópera se elimina el primer acto de Shakespeare que está situado en Venecia, es bastante cómico y tiene como protagonista a Jago. Lo que logran Verdi y Boito con el corte son dos cosas fundamentales, una unidad espacial, en Chipre, que le da mayor empaque y un protagonismo claro de Otello frente a Jago.
Además el Moro, en la ópera, gana ya desde el principio con el célebre Esultate… una categoría de gran guerrero que la obra teatral no destaca.
Pero la mayor diferencia está en el papel de Jago, en Shakespeare las motivaciones malignas del Alférez son claramente un deseo no correspondido por Desdemona y el racismo hacia el Moro. Mientras que en la ópera el famoso e impresionante Credo de Jago lo convierte en un malvado puro, inmoral, vil y desquiciado. También se disimula la importancia del racismo y los deseos eróticos se transforman en un amor más romántico.
Como anteriormente Aida, Violetta y Leonora, nuestra Desdemona está predestinada a la muerte, víctima de nuestra sociedad, y como ocurre con todas las heroínas verdianas, está preparada para su sacrificio, no porque tenga el deber de hacerlo o por locura sino por un amor puro y absoluto que para Verdi, siempre pesimista, no puede existir en este mundo.
Esas dos nuevas oraciones, el Credo de Jago y el Ave María de Desdemona , que son invenciones dramáticas necesarias de Verdi y Boito, sitúan a los dos personajes como polos opuestos representando el Mal y el Bien más puros.
Sólo queda que el Moro decida a quien creer.
El asesinato de Desdemona no es el éxito de los pérfidos planes de Jago sino un acto de amor que ante la imposibilidad de existir lo convierte en inmortal. Y eso se descubre más claro en Verdi, cuyo final del Otello me resulta superior al propio de Shakespeare.
El papel de Otello es uno de los más complicados de la lírica, de hecho no han sido muchos los tenores que se han atrevido a cantarlo y a grabarlo en disco, la máxima dificultad reside en las múltiples expresiones con las que Verdi pintó el rol, que cubren todo un abanico de intenciones desde declamaciones casi susurradas a gritos heróicos y potentísimos, capaces de estremecer a la platea.
Otello canta la mayor parte en una tesitura media-grave, con ascensiones a menudo abruptas al agudo, además requiere un actor versátil y de gran presencia ya que es dramáticamente muy complejo.
Ya desde el estreno ni el propio Verdi fue capaz de encontrar a un cantante que le satisficiera, el elegido fue Francesco Tamagno, el Maestro de Busseto se sinceró con Ricordi sobre lo que pensaba acerca del tenor, un cantante plano, estentóreo, poco expresivo y con defectos musicales.
Lo que sí que nos dejó claro Verdi fue el tipo de tenor que deseaba para protagonizar su ópera, un “tenor di forza” que tuviera una dicción clara, de color noble y épico, con squillo y agudos penetrantes pero también capaz de un fraseo delicado a media voz.
No es de extrañar que muchos de los grandes tenores desistieran de cantar y de grabar el papel, por ejemplo los que a priori parecían más indicados y que hubieran hecho las delicias de todo melómano como Caruso, Fleta o Corelli.
Como favoritos personales, dentro de los que lo han grabado entero, mis predilecciones van por Francesco Merli, Jon Vickers y Mario del Monaco, en este orden, aunque reconozco que ninguno de ellos resulta “perfecto”.
Mucho se ha discutido sobre la supuesta influencia de Richard Wagner en Giuseppe Verdi de la que no soy creyente, el hecho de que ambos llegaran a expresarse a través de un drama musical totalmente abierto y de flujo continuo, no significa que hubieran llegado desde el mismo camino.
Para Wagner es el fin de una reflexiva búsqueda teórica, muy alemana, más instrumental que vocal, en cambio para Verdi es el resultado de llevar las situaciones dramáticas a su mejor expresión teatral, muy italiana, dando mucha mayor importancia al canto y a la melodía que al foso.
Os dejo el libreto traducido, clic aquí.
Si queréis ver la partitura completa para canto y piano haced clic aquí.
Comments 15
sin duda uno de los más grandes intérpretes de OTELLO fue el tenor uruguayo JOSÉ OXILIA, felicitado personalmente por VERDI por su interpretación, y quien estrenó la ópera en el teatro SOLIS DE MONTEVIDEO,al año siguiente de su estreno en ITALIA.-
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No podría juzgar,la verdad, sólo he escuchado unas pocas grabaciones antiguas. Hector.
No conocía a ese tenor y he estado escuchando lo que he podido encontrar por Internet y la conclusión a la que llego es que, si Verdi le felicitó, el rasero de entonces era muchísimo menos exigente. En el ‘Ora e per sempre addio’, por ejemplo, comprendo la exageración y afectación de la época pero, o no se encontraba bien en esa grabación o no hay por dónde cogerla.
En cuanto a Francesco Merli, es impresionante ese torrente pero se me antoja un alarde innecesario, también en esa misma aria, y siempre me incomoda que la partitura se recree y que quede irreconocible.
Estoy de acuerdo con que no hay una versión perfecta. Dentro de esa imperfección, me quedo con una de 1986 con Domingo y Ricciarelli, a pesar de un poco convicente Justino Díaz pero el conjunto, a pesar de la cinematografía, vale decididamente la pena.
En cuanto a Vickers, también lo veo muy exagerado pero siempre impresionante. Y no hablamos del do del ‘Esultate’, que no lo da ni Dios. Si acaso, esa especie de apoyatura piadosa…
A propósito, ¿qué significa que estemos valorando interpretaciones de este personaje que se remontan a varias décadas? ¿Que los tenores ‘di forza’ lo son ahora ‘di debolezza’?
Enhorabuena por el portal. Es fantástico pero despista mucho del trabajo diario…
trabaje con el mas grande Otello en su epoca los 70 Ramon Vinai,yo cantaba en el coro,su ultimo otello,lo compartio con el tenor Borso,creo de nombre Renato Borso,Vinai en los primeros actos como Yago,para concluir,el ultimo acto como Otello,como Desdemona,la soprano,Claudia parada, mi nombre teodoro saavedra baritono
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Gran Otello el de Ramon Vinai, sin duda. Teodoro
El nombre del tenor era Umberto Borso
La soprano fue otra chilena,Nora López
Luis Leighton
Chile
Ya que no puedes hablar de Wagne sin escribir «antisemita» y «mala persona», te invito a que te informe de «El mercader de Venecia» de Shakespeare y veas el tratamiento que hace del judío usurero. Puro racismo. En ninguna obra de Wagner verás antisemitismo, de hecho no aparece ningún judíos. En Verdi, «Il trobatore· verás condes quemando gitanas y gitanas quemando niños ¿Premonición del Holocausto? Seamos serios.
difiero, creo que el mejor otelo fue Ramón Vinay, y luego del Mónaco. Tómelo en consideración
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Me parece bien que cada uno tengamos nuestros favoritos personales como pongo en el artículo, sobre gustos…
Coincido en el Otello de Ramon Vinay,tengo la grabacion completa y es muy bueno. Asimismo creo que del Mònaco fuè tambièn muy bueno y actualmente las palmas se las lleva Plàcido Domingo a quien vì personalmente.
No ha habido un Otelo como el de Ramón Vinay.
Lamentablemente olvidado.
Una detalle que no está de más: Shakespeare no escribía novelas sino obras de teatro. Otello originalmente es un drama teatral y no una novela, como se señala equivocadamente.
Primero felicitarles por esta magnífica página y agradecerles quepongan a nuestro alcance tantos «tesoros».
En segundo lugar quisiera saber si hay alguna noticia sobre la publicación en DVD del Otello interpretado por Jonas Kaufmann y María Agresta bajo la batuta de Antonio Pappano, el año pasado, desde la ROH. Se habló de Enero de este año.
Muchas gracias.
Estimados: el papel de Otello requiere una voz baritonal en el centro y con squillo en los agudos, además de potencia vocal, expresión enfática con golpes de glotis y un amplio fiato. Vinay, por ejemplo, era tan baritonal que se confunde con Valdengo cuanto cantan juntos en la versión completa dirigida por Toscanini; Vickers tiene potencia pero sin la debida expresión, fiatos cortos y agudos ahogados, que hasta en su versión del Met filmada sus agudos lucen opacos; McCracken tiene potencia vocal, mucha expresión, pero con voz muy gutural y agudos ahogados; Martinelli fue brillante, bien enfático e incisivo; Domingo, con belleza de timbre, brillante, con poca expresión, sin ningún golpe de glotis, que de paso casi nunca lo usó y con agudos cortísimos en todas sus versiones; en cambio, del Monaco luce siempre con su centro baritonal, con mucho énfasis dramático, conmovedor, con amplio fraseo y agudos squillantes, que serìa quizás el más completo Otello al gusto de Verdi. Claro, existen otros Otellos, como Zenatello, Zanelli, Merli, Melchior y varios más, que no compiten con la combinación de cualidades de Mario del Monaco. Corelli dio una muestra fantástica, en su versión de Giá nella notte densa con la Zylis-Gara en el Met, que habría sido el Otello de Otellos, por tenerlo todo, como se dijo alguna de vez de Miguel Fleta. Pero, Corelli, como Richard Tucker, le tuvo miedo al papel. Saludos,
Otello bueno tambien era cosutta y guillandu