“Amore e morte”
Desde los primeros acordes de La Traviata de Giuseppe Verdi nos damos cuenta de que estamos ante una obra maestra donde el amor radical y profundo es el verdadero trasfondo de cada nota y cada palabra.
Tras el exitoso debut de Rigoletto, Verdi comenzó a trabajar en dos nuevas óperas: Il Trovatore para el Teatro Apolo de Roma y otra ópera sin definir para el Teatro La Fenice de Venecia. La composición de este segundo trabajo fue más problemática. La inspiración para elegir el tema viene de ver en París la obra teatral La dame aux camélias (1852) basada en la novela homónima de Alexandre Dumas hijo, escrita en 1848, con fuerte contenido autobiográfico y altamente sensacionalista.
Giuseppe Verdi encomendó la escritura del libreto a Francesco Maria Piave, a diferencia de la novela, cuyo protagonista es Armand Duval, en la ópera Alfredo, Verdi confía a Marguerite, con el nuevo nombre de Violetta, otra flor para subrayar la caducidad del personaje, todo el peso dramático, además decide representarla en tres actos en vez de los cinco de la obra original.
La idea de escribir una ópera basada en una obra de teatro tan discutida en aquel momento, demuestra el arrojo y el coraje del gran Giuseppe Verdi. De hecho la protagonista de la novela, Marguerite Gautier, en la ópera Violetta Valèry, existió realmente, se llamaba Alphonsine Plessis, apodada Marie, si preguntáis en el cementerio de Montmartre por la tumba de la dama de las camelias, os llevarán a un apartado monumento cuadrado con un pequeño retrato de la cortesana parisina muerta de tuberculosis a los 23 años.
Es cierto que el mundo de la ópera, muchas veces, queda alejado del público, vive en un universo propio, lo que hace que sea una forma de arte a veces difícil de comprender y algo elitista. En La Traviata, Verdi pone un enorme espejo en el escenario donde se verá reflejada toda la platea, resaltando los errores de una sociedad enquistada en una hipocresía machista y de clase,imaginad lo que pensarían a mitad del siglo XIX cuando incluso hoy en día la promiscuidad masculina es vista con buenos ojos comparándola con la femenina y el mundo de la prostitución sigue siendo una de las cosas sin resolver en nuestra sociedad.
Y eso nos dice Verdi, al mostrarnos los últimos días de una prostituta que es capaz de soñar que la vida puede ser distinta, pero que al final ha de arrodillarse ante la moral imperante representada sobre todo por Giorgio Germont, el padre de Alfredo. Pero Violetta se sacrificará por amor, por nada más.
Todo esto sitúa La Traviata como una más de las grandes novelas del XIX y a Verdi a la altura de Stendhal, Balzac, Hugo, Dickens o Tolstoj.
Por todas estas razones La Traviata sufrió la censura, la acción tuvo que ambientarse dos siglos antes, en la época de Luis XIV, para eliminar cualquier referencia contemporánea y así evitar ese efecto espejo del que antes hablé, esto se ha seguido haciendo hasta bien entrado el siglo XX, además en algunos teatros se representó con el nombre de Violetta, Traviata es un eufemismo de prostituta en italiano, algo así como extraviada.
Se estrenó en el Teatro La Fenice el 6 marzo 1853 y fue un fracaso debido principalmente a la inadecuada primera intérprete de Violetta. Finalmente La Traviata fue representada por segunda vez, con enorme éxito, de nuevo en Venecia, esta vez en el teatro San Benedetto el 6 mayo de 1854. A partir de entonces ha sido una de las óperas más queridas por el público.
Personajes
VIOLETTA VALÉRY. Joven cortesana.Soprano.
FLORA BELVOIX. Amiga de Violetta .Mezzosoprano.
GIORGIO GERMONT. Padre de Alfredo.Baritono.
ALFREDO GERMONT. Joven burgués.Tenor.
Argumento
La Traviata comienza con un emotivo preludio donde amor y muerte, como quiso llamarla Verdi, se unen en un melancólico tema que evoca sea el tercer acto, la muerte de Violetta, que “Amami Alfredo”, tocado con especial intensidad por los violonchelos.
La escena empieza con una fiesta, estamos en Paris hacia la mitad del 800 en casa de Violetta, joven cortesana, el recibimiento culmina con el famoso brindis «Libiam nei lieti calici “donde se ensalza la alegría del vino, del amor libre y de los placeres de la vida en general, Violetta delante de un espejo se da cuenta de la enfermedad que la está consumiendo poco a poco. Tisis. Alfredo le declara su amor, ella se queda sola y duda si el amor ha entrado realmente en su vida. Es el final del primer acto.
En el segundo estamos en la casa de campo donde Alfredo y Violetta viven felices desde hace tres meses, su situación económica es difícil, Alfredo está lleno de deudas y ha de marcharse, cuando Violetta se queda sola aparece el padre de Alfredo, Giorgio Germont, quien primero impone y luego suplica que abandone a su hijo por el bien de su familia, Violetta al final accede a separarse de Alfredo y a la vuelta de éste decide retomar su vida anterior.
En el segundo cuadro del acto estamos de nuevo en Paris, en la lujosa casa de Flora, donde vuelve a haber otra fiesta, Alfredo mostrando su ira arroja a los pies de Violetta el dinero que acaba de ganar a las cartas como pago por sus servicios, humillándola profundamente delante de todos.
Un triste y desconsolado preludio nos lleva al dormitorio de una moribunda Violetta, donde tendrá lugar el último acto, acompañada por un solo de violín, ella lee una carta, con voz hablada, escrita por Germont quien se arrepiente de lo sucedido y desea pedirle perdón, pero ya es demasiado tarde, “E tardi… Addio del passato”. La llegada de Alfredo sirve para que los dos fantaseen con una vida juntos pero, cuando parece que empieza a recuperar las fuerzas, Violetta se desploma inerte en sus brazos.
Si hablamos de intérpretes de Violetta, todas las grandes sopranos lo han cantado, sin excepción, pero aquí no hay discusión posible: María Callas, es suficiente con escuchar su hablado leyendo la carta…»Teneste la Promesa«, sobrecogedor.
Aquí os dejo un verdadero tesoro, una grabación en directo de los pocos fragmentos que se conservan en vídeo de la posiblemente mejor representación de La Traviata, por supuesto con María Callas, a su lado un jovencísimo Alfredo Kraus, el mejor tenor del final del siglo XX, estamos en el Teatro Nacional de San Carlos en Lisboa el 27 de marzo de 1958. Tendréis que disculpar la mala calidad de la imagen y los cortes, pero merece la pena. Gentileza de Carlos Moreno Pelizari
Aquí os dejo la ópera entera , desde el Festival de Salzburgo de 2005 con una estupenda Anna Netrebko. Gentileza de evcproarte
La Traviata es la última ópera de la llamada “trilogía popular” junto al Rigoletto (1851) y al Trovatore (1853). Óperas que demuestran la madurez de Verdi, sus caracterizaciones musicales precisas y su inteligencia teatral excepcional. Tres óperas que se basan en la fuerza dramática y originalidad de sus personajes, un jorobado bufón de corte, una gitana asesina y una prostituta. Todos ellos personalidades socialmente marginales que después de ser sometidos a extremas dificultades pasionales reconquistan su humanidad más íntima a través del dolor y del amor.
Musicalmente Violetta es un papel complicado que requiere una gran extensión vocal, aunque el famoso mi bemol no lo escribiera Verdi, el primer acto necesita de bastante dominio de la coloratura a subrayar el carácter alegre del personaje, mientras que posteriormente tanto el carácter como la vocalidad van siendo más dramáticos. Pero todo eso es lo menos importante, porque hablamos de un mito, una figura inmortal de mujer que como Margherita o como Violetta siempre ha requerido actrices excepcionales, desde la Bernhardt a la Duse, de la Garbo a la Callas, hasta nuevas y recientes variaciones como Julia Roberts (Pretty Woman) o Nicole Kidman (Moulin Rouge).
La Traviata es la primera ópera no sólo basada sobre hechos inusitadamente recientes y lejos de mitos o héroes, sino que presenta innumerables novedades en el entorno melodramático. Empezando por el flashback en el cual se narra, al escuchar las primeras notas de la ópera, nos daremos cuenta de que Violetta ya está muerta, que el intenso drama que reviviremos ya es sólo un recuerdo del pasado, pero eso la sitúa en un entorno más grande que la propia realidad y aunque a Violetta la destruyen primero moralmente y luego físicamente, gracias a Verdi estará viva para siempre.
Clic aquí para ver el libreto completo con traducción al castellano y aquí para ver la partitura de la ópera.
Compras recomendadas:
Todas las recomendaciones pasan por Maria Callas, el primer CD es el de Lisboa con Alfredo Kraus, el del video que os he puesto, os aviso que el audio no es óptimo, se escucha de vez en cuando al apuntador y las toses del público pero sin duda merece la pena absolutamente.
Como segunda buenísima opción está la famosa producción de Visconti para la Scala en 1955 con la espléndida dirección de Carlo Maria Giulini, La Callas con su amigo el gran Di Stefano, los dos en su mejor momento y con un magnifico barítono Ettore Bastianini. También imprescindible y también mala calidad de sonido.
Si la calidad de sonido es importante entonces mi elección recae sobre esta buena grabación con Renata Scotto, Alfredo Kraus y Renato Bruson dirigidos por Riccardo Muti.
Para los amantes del DVD sólo puedo recomendar la película de Zeffirelli con dirección de Levine y la Violetta de Teresa Stratas con Plácido Domingo y MacNeil.