El famoso Liebestod de Isolda, epílogo de la ópera Tristan und Isolde de Richard Wagner es la máxima expresión del dolor humano, momentos que se debaten entre la esperanza del éxtasis y el más profundo lamento en un anhelo de eternidad que realmente parece que suplica a cada nota un conmovedor y emocionante apego a la propia vida.
Aunque ya ha tomado universalmente este nombre, tengo que decir que Wagner no llamó «Liebestod», «Muerte de amor», a ese final con la muerte de Isolda, sino «Verklärung» que significa transfiguración. Será su suegro Franz Liszt quien usará ese nombre por ver primera en 1867 titulando, «Isolden Liebes-Tod» su célebre reducción para piano del monólogo final.
… die seligste Erfüllung des glühenden Sehnens…
el cumplimiento bendito de un ardiente anhelo
Richard Wagner
Esa dulce «transformación» de Isolda sobre el cuerpo sin vida de Tristán, no habla sólo de la pérdida de la persona amada sino de su unión eterna más allá de la propia vida, su logro final de absoluta armonía, de felicidad.
La imagen es un detalle del cuadro «Tristán e Isolda, La muerte» 1910, actualmente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, de Rogelio De Egusquiza, melómano y admirador de Wagner.
La belleza sublime de Liebestod es la representación del amor absoluto, que nunca carece de profundo dolor, sólo a través de ese sufrimiento se puede entender esta melodía suave que nos eleva al placer, a exceder los límites del ser humano más allá de la moralidad. El destino de Isolda es morir por amor pero no dramáticamente en una pasión que lleva al desastre como Aida y Radamés, Maddalena y Chènier, Desdémona y Otello o Julieta y Romeo sino en la búsqueda del infinito, de la unión completa y dichosa con el amado más allá de la existencia física.
Tristán yace moribundo en el castillo de Kareol. Esperando en su salvación Kurwenal manda avisar a Isolda, pero cuando llega es demasiado tarde… Tristán ha muerto e Isolda entona su último canto de amor…
Mild und leise |
Cuán dulce y suave |
Hablando de intérpretes de Isolda, hay que señalar que estamos ante uno de los papeles para soprano más duros y más extensos de todo el repertorio, y el Liebestod, donde «las Isoldas» serán inevitablemente juzgadas por la audiencia, es el final de la ópera, por lo que las grabaciones en directo de la ópera completa ganan muchos enteros frente a las de estudio o a los conciertos.
Grandes intérpretes son Birgit Nilsson, Kirsten Flagstad, Hildegard Behrens, Johanna Meier, Jessye Norman incluso Maria Callas o las más actuales Nina Stemme o Waltraud Meier.
Os subo el vídeo subtitulado en español de ésta última que recientemente se despidió en Munich del personaje de Isolde, siendo para mí la más completa Isolda de los últimos años. Desde el Teatro alla Scala en 2007 y dirigida por Daniel Baremboim.
Para apoyar todos esos sentimientos citados anteriormente encontramos el poder y el efecto hipnótico de una música increíble, de construcción melódica absolutamente innovadora, fluida, con el abandono de apoyos de la armonía tradicional, como única forma capaz de trascender el amor desde el mundo terrenal.
Musicalmente se mantiene hasta el final una sensación de lucha, una resistencia, la melodía lenta, que comienza casi en silencio, tiene un sinfín de elevaciones y caídas cromáticas que no se acaban de resolver, creando una atmósfera de impedimento y a la vez de esperanza que va creciendo en intensidad con Isolda a menudo en conflicto con la orquesta. Pero sabemos que su destino será inevitable.
Incluso después del clímax, Wagner mantiene esa lucha, que yo identifico como un apego desgarrador a la vida, las últimas palabras de Isolda: ¡supremo deleite! que deberían ser acompañadas como un logro de libertad aparecen oscuras y dubitativas. Sólo al final un oboe precede por fin a la orquesta en la resolución más satisfactoria que esperábamos desde el inicio.
Una obra maestra.
Os dejo la partitura para canto y piano aquí.
Comments 9
En esta obra inspirada en el amor sobran las palabras… Gracias
Una obra del arte de amar… Muchas Gracias
Muy sensible y acertado el artículo. Gracias!…
Author
Quizá se me fue la «mano poética» un poco, Susana. Pero es un fragmento que se lo merece.
Interesantes comentarios y una extraordinaria interpretación. Saludos cordiales.
Hola a todos, ¿me podríais recomendar una versión en disco de la ópera guerra y paz de Prokofiev? Muchas gracias
Author
Valeri Guerguiev
Prókina, Guergalov, Aliexashkin, Volkova, Grigorian, Borodina, Marusin, Morozov, Bogachova, Ojótnikov, Guerello.
Teatro Kirov de Leningrado
PHILIPS
1991
Fantastica obra grandiosa
Definitivamente maravillosa!, llega al alma y ahí se sostiene, una obra de arte que ha trascendido tiempo y distancia.