figaro figaro

La cavatina Largo al factotum, conocida entre los no iniciados como figaro figaro figaro , pertenece a la ópera El barbero de Sevilla de Rossini y es sin duda la pieza más popular de todo el repertorio operístico.
Usada innumerables veces en películas, anuncios o dibujos animados sería extraño encontrar a alguien que no supiera tararearla. Y es que con más de doscientos años de vida sigue representando el vértice de la opera cómica italiana.
Rossini emplea todas sus armas, empezando por el crescendo, para escribir una página alegre que refleja un entusiasmo vital y una felicidad desbordante.
Estamos en una plaza de Sevilla al amanecer y aparece canturreando Fígaro, barbero de profesión, quien se presenta a sí mismo con esta divertidísima cavatina:

 

FIGARO
La ran la lera, la ran la la.
La ran la lera, la ran la la.
Largo al factotum
della città,
largo!
La ran la, la ran la,
la ran la, la!
Presto a bottega
che l’alba è già, presto!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
Ah, che bel vivere,
che bel piacere,
per un barbiere di qualità,
di qualità!
Ah, bravo, Figaro,
bravo, bravissimo; bravo!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
fortunatissimo per verità!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
Pronto a far tutto,
la notte, il giorno
sempre d’intorno in giro sta.
Miglior cuccagna per un barbiere,
vita più nobile, no, non si dà.
La, la ran la,
la ran la, la ran la.
Rasori e pettini,
lancette e forbici,
al mio comando tutto qui sta.
V’è la risorsa poi del mestiere
colla donnetta, col cavaliere.
Ah, che bel vivere,
che bel piacere
che bel piacere
per un barbiere di qualità,
di qualità

FÍGARO
La ran la lera, la ran la la.
La ran la lera, la ran la la.
¡Dejen paso al factótum
de la ciudad,
dejen paso!
¡La ran la, la ran la,
la ran la, la!
Rápido, a la tienda,
que ya es de día, rápido!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
¡Ah, que vida más hermosa,
qué gran placer,
para un barbero de calidad,
¡de calidad!
¡Ah, bravo, Fígaro, bravo,
bravísimo, bravo!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
¡Afortunadísimo eres en verdad!
La ran la, la ran la,
la ran la, la.
Dispuesto para hacer de todo,
de noche y de día,
va de un lado para otro,
Mejor ganga para un barbero
ni vida más noble, no la hay, no.
La, la ran la,
la ran la, la ran la.
Navajas y peines,
bisturíes y tijeras
a mis órdenes todos están,
tengo recursos, además de oficio,
con la joven, con el caballero.
¡Ah, qué vida más hermosa,
qué gran placer,
qué gran placer,
para un barbero de calidad,
de calidad!

Tutti mi chiedono,
tutti mi vogliono,
donne, ragazzi,
vecchi, fanciulle.
Qua la parrucca…
Presto la barba…
Qua la sanguigna,
presto il biglietto!
Figaro, Figaro, Figaro, Figaro!
Ahimè!, ahimè! Che furia!
Ahimè!
Che folla!
Uno alla volta, per carità!
Figaro! Son qua
Ehi Figaro! Son qua.
Figaro qua, Figaro là,
Figaro qua, Figaro là,
Figaro su, Figaro giù,
Figaro su, Figaro giù!
Pronto prontissimo
son come il fulmine,
sono il factotum della città,
della città!
Ah, bravo Figaro,
bravo, bravissimo!
A te fortuna, a te fortuna,
a te fortuna
non mancherà.
La, la ran la, la ran la, la ran.
A te fortuna, a te fortuna,
a te fortuna
non mancherà!
Sono il factotum de la città!

Todos me llaman,
me solicitan,
mujeres, muchachos,
viejos y niñas.
Trae la peluca…
rápido, la barba…
Trae las sanguijuelas,
pronto, esta carta.
¡Fígaro, Fígaro, Fígaro, Fígaro!
¡Ay de mí, ay de mí! ¡Qué furia!
¡Ay de mí!
¡Ay, qué multitud!
¡De uno en uno, por caridad!
¡Fígaro! ¡Estoy aquí!
¡Eh, Fígaro! ¡Estoy aquí!
¡Fígaro acá, Fígaro allá,
Fígaro acá, Fígaro allá,
Fígaro arriba, Fígaro abajo,
Fígaro arriba, Fígaro abajo!
Rápido, rapidísimo,
soy como el rayo,
¡soy el factótum de la ciudad,
de la ciudad!
¡Ah, bravo Fígaro,
bravo, bravísimo!
A ti fortuna, a ti fortuna,
a ti fortuna
jamás te faltará.
La, la ran la, la ran la, la ran.
¡A ti fortuna, a ti fortuna,
a ti fortuna
jamás te faltará!
¡Soy el factótum de la ciudad!

El papel de Fígaro y en especial Largo al factotum está escrito para un barítono lírico, aunque debido a su increíble atractivo ha sido cantada hasta por tenores, véase Domingo o Del Monaco.
La dificultad de este aria reside principalmente en la tesitura, en la dicción y en transmitir toda la comicidad rossiniana, no cayendo en demasiadas exageraciones.
En una dura elección entre Riccardo Stracciari y Tito Gobbi he preferido a Gobbi aunque cualquiera de los dos resuelve las dificultades antes mencionadas sin renunciar a una potente voz de barítono.

Hay quien prefiere voces más verdianas como Titta Ruffo, Gino Bechi o Bastianini y no seré yo quien critique esa elección ya que todos ellos son superiores vocalmente a Gobbi, pero es el carácter de éste el que más me convence como Fígaro. Siempre he preferido, excepto en algunas páginas puramente belcantistas,que el cantante interprete al personaje, para así llegar a creértelo, antes que su excelencia musical ,por supuesto sin renunciar del todo a ésta.
En el otro extremo hay quien prefiere barítonos menos oscuros como Hampson o Bruscantini y reconozco que llevan consigo una interpretación más creíble, pero nunca renunciaría, como así lo quiso Rossini, a la enorme diferencia de timbre, que resulta tan cómica entre Almaviva, tenor ligero y Fígaro.
Os dejo una gran interpretación que a Rossini le hubieran encantado.

 

http://youtu.be/qNBjHxSVBO4

Clic aquí para ver la partitura del aria.

 
 

Compras recomendadas:
 
El CD del Barbero con Gobbi y La Callas, el de Victoria de los Ángeles y Becchi , el DVD de Abbado con La Berganza y Prey (versión película) y más moderno el DVD con Florez, María Bayo, escena de Emilio Sagi.

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