Pagliacci de Leoncavallo

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Pagliacci de Leoncavallo

Pagliacci, la obra más famosa de Ruggero Leoncavallo, se sumó a finales del siglo XIX, emancipándose de Giuseppe Verdi, a una corriente literaria que se imponía en Europa, el naturalismo literario, llamado en Italia, el verismo, del que el teatro musical no podía ser una excepción. Una inmersión en el drama de las clases más humildes que tenía sus fuentes en la cruda realidad.

De hecho el libreto, que escribió el propio Leoncavallo, está basado en un suceso que realmente ocurrió en Calabria, al sur de Italia, siendo el padre del compositor el juez encargado de esclarecer este crimen por celos.

Si bien la Cavalleria de Mascagni es anterior, Pagliacci da un paso más en el verismo musical sobe todo con el uso tan inteligente de las máscaras de la Commedia dell’arte italiana que confunde y juega con el espectador, consiguiendo que esta obra maestra de Leoncavallo se pueda considerar una verdadera vanguardia en el teatro europeo de principios del siglo XX.

Pero a su vez conserva en su estructura las fuentes del melodrama en música italiano, incluso recupera números cerrados, arias y duetos, ya en desuso incluso por Verdi, que le otorgan una solidez clásica que aumenta el contraste con las partes de intensa agitación expresiva y nos dan esa intranquilidad dramática incontrolada.

Tenemos que destacar que el autor, a nivel formal, también se mantuvo alejado de cualquier experimentación, intentando más bien crear un mecanismo sofisticado de planos narrativos superpuestos que estructuran la acción en varios niveles: el de la verdad auténtica y real, la comedia representada y el de ambos entrelazándose.

Vamos con su génesis, Pagliacci, Payasos, aunque el primer nombre que tuvo fue Pagliaccio en singular, es la primera ópera de Ruggero Leoncavallo, por lo que no fue fácil conseguir estrenarla, a esta empresa ayudará una estrella lírica de la época, el barítono francés Victor Maurel, para el que el autor añadirá el famoso Prólogo, teniendo como excusa la costumbre de una presentación en el teatro de máscaras de la vieja comedia como un antiguo uso de la escena.

Siempre se ha dicho que este Prólogo, por su contenido, es el verdadero manifiesto de la ópera del verismo… establecer la música de la realidad, de la vida cotidiana de los más humildes para que el público sea testigo de una «historia real» cuyos protagonistas son seres de carne y hueso.

A mi parecer este prólogo quita valor al realismo, resultando artificial, de alguna forma es la primera parte que se presenta a sí misma como lo verdadero y que acaba con el inevitable saludo de los personajes, los vivos y los muertos, para recoger aplausos al final de la ópera.

La ópera se estrenó el 21 de mayo de 1892 en el Teatro dal Verme de Milán, en una función dirigida por un joven y desconocido Arturo Toscanini, teniendo un éxito enorme desde la primera representación que continúa siendo habitual en el repertorio de todos los teatros de ópera.

Enrico Caruso como Canio

Desgraciadamente Leoncavallo no conseguirá repetir este éxito con el resto de sus composiciones.

Personajes

CANIO Director de una Compañía de Actores Tenor
NEDDA Esposa de Canio, Actriz Soprano
TONIO Actor de la Compañía Barítono
SILVIO Campesino, Amante de Nedda Barítono
BEPPE Actor de la Compañía Tenor

Argumento

Canio y su esposa Nedda, actores itinerantes, interpretarán con su compañía el drama de Arlequín y Colombina para el público de un pequeño pueblo de Calabria, mientras Canio anuncia al pueblo el gran espectáculo que verán esa misma noche, Silvio, amante de Nedda, le pide que se fugue con él después de la representación. Otro actor de la compañía, Tonio, que ha estado escuchando a escondidas, informa a Canio de la infidelidad. Silvio escapa. Canio increpa a su mujer para que le diga el nombre de su amante, pero ella se niega.
La obra va a empezar.
En el segundo acto la función empieza con Silvio entre el público. La obra es un reflejo exacto de lo que ocurre realmente. Canio intenta continuar con la obra pero pierde el control exigiendo a Nedda que revele el nombre de su amante. El público es inconsciente de la tragedia real. Nedda, intenta continuar con la comedia, pero su marido, furioso apuñala a Nedda y a su amante Silvio que había ido a socorrerla en escena.

«La commedia è finita”

Comparto con vosotros el vídeo de la película de 1982 basada en la ópera, dirigida por Franco Zeffirelli, protagonizada por Plácido Domingo y Teresa Stratas, filmada en el teatro La Scala de Milán con Georges Prêtre como director, gentileza de Milton Castillo

Pagliacci es mucho más que otra ópera verista, aunque comparta todas las características del género: un drama de personajes apasionados inclinados a dejarse llevar por sus instintos más básicos como los celos o la venganza, que culmina en una o varias muertes violentas en un discurso brutalmente inmediato que nos deja sin aliento.

Lo que realmente distingue y ensalza de algún modo la ópera es ese teatro en el teatro, es la lucha del personaje por separarse de la persona, una dicotomía que transcurre desde el prólogo y que encuentra en el papel de Canio toda la dialéctica posible entre apariencia y esencia en la frase:

«Bah, se’ tu forse un uom! Tu se’ Pagliaccio!»
¡Bah, eres acaso un hombre! ¡Eres Payaso!

Pagliacci de Leoncavallo jonas Kaufmann como Canio

Leoncavallo consigue que esa bipolaridad humana se traslade a toda la ópera alternando minuciosa y equitativamente los números y las estructuras de pura comedia con el drama real, mientras la primera parte está dedicada a la realidad, la segunda es la puesta en escena de la comedia, siendo ambas una única trama paralela de celos que juega con la ficción del teatro y de la audiencia.

 
Como siempre, os dejo el libreto traducido, clic aquí.

Si queréis ver la partitura completa para canto y piano haced clic aquí.