Isla griega de los corsarios. A bordo de su barco, Corrado, jefe corsario proscrito de la sociedad, lamenta su existencia como pirata y muestra su determinación de luchar contra el pachá turco, Seid, siendo aclamado por sus hombres. Mientras, en la soledad de su estancia, su amada Medora teme el destino de Corrado y los expone en una sombría canción. El corsario llega y le cuenta sus planes de lucha; pese a los temores y súplicas de ella, Corrado la abandona para enfrentarse al enemigo.
Acto II
Corone, ciudad turca. En el harén de Seid, las odaliscas agasajan a Gulnara, favorita del pachá, pero ella recuerda con nostalgia su patria y su libertad. Un mensajero le trae una invitación para la fiesta que Seid prepara tras la prevista derrota de los corsarios. Antes del banquete, Seid agradece la protección de Alá. Iniciada la fiesta, un derviche pide protección a Seid tras haber escapado de los corsarios. Seid acepta y entonces llega la noticia: la flota turca está ardiendo. El derviche revela su identidad: se trata de Corrado, que asalta el lugar junto con sus hombres. Cuando la batalla parece ganada, la noticia de que el serrallo está en llamas lleva a Corrado a dejar la lucha para rescatar a Gulnara y el resto de mujeres, lo que es aprovechado por Seid para contraatacar. Finalmente, Corrado es detenido. Impresionado por su valeroso gesto hacia ella, Gulnara intercede por el corsario, pero éste es condenado a muerte por Seid.
Acto III
La victoria de Seid se ve empañada por la sospecha de que Gulnara esté enamorada de Corrado. La favorita entra y confirma sus temores, lo que aumenta la furia del turco al ver la actitud desafiante de la esclava.
Gulnara visita a Corrado en su celda y le entrega un puñal: ha sobornado a los guardianes para que lo dejen escapar y con el arma podrá matar a Seid. Cuando Corrado rechaza ese modo vil de acabar con el turco, Gulnara decide que lo hará ella misma. Se desata una tormenta tras la marcha de Gulnara, que al regresar informa a Corrado de que Seid está muerto y le ofrece escapar con él. Corrado acepta y ambos huyen en dirección a la isla de los corsarios.
Isla griega de los corsarios. Desesperada por no tener noticias de Corrado, Medora ha tomado un veneno para acabar con su vida. Mientras agoniza, el barco de los corsarios atraca y Corrado y Gulnara llegan junto a la desafortunada Medora, que muere en brazos de su amado. Desesperado, Corrado se arroja por un acantilado pese a los esfuerzos de sus hombres por detenerlo, mientras Gulnara desfallece ante la escena.
Esta nueva producción del Palau de les Arts junto con la Opéra de Monte-Carlo firmada por Nicola Raab, con un muy buen reparto, nos da la oportunidad de disfrutar de este joven Verdi más desconocido, casi belcantista en su visión romántica de ese corsario en lucha contra todos para salvar al débil.
Dirección Fabio Biondi
Corrado Michael Fabiano
Medora Kristina Mkhitaryan
Gulnara Oksana Dyka
Seid Vito Priante
Giovanni Evgeny Stavinsky
Selimo Ignacio Giner
Un eunuco Antonio Gómez
Un esclavo Jesús Rita
Orquesta de la Comunitat Valenciana
Cor de la Generalitat
Maestro del Coro Francesc Perales
Director de escena Nicola Raab
Escenografía y vestuario George Souglides
Coreógrafo Ran Arthur Braun
Iluminador David Debrinay
Desde el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, vídeo de Il corsaro de Giuseppe Verdi, en la representación en directo del 8 de abril de 2018, disponible hasta el 21 de diciembre de 2018, gentileza de Les Arts y cultueebox
Comments 2
Disfruto las de Verdi,son bellisimas
deseo recibir información para suscribirme a sus contenidos