Claudia Muzio la única la divina iopera

Claudia Muzio

Claudia Muzio

Antes de Maria Callas hubo otra «divina» que compartió con ella no sólo el sobrenombre o su extraordinaria capacidad teatral sino también la poca fortuna en el amor y la muerte prematura.

Crecer en mi casa significó sobre todo dos cosas: estar constantemente viajando y escuchar siempre música.Claudia Muzio

Claudia Muzio fue la prima donna absoluta e indiscutible de su tiempo, nació en Pavía, en la Piazza del Duomo el 7 de febrero de 1889, hija de Carlo Alberto Muzzio, director de teatro y Giovanna Gavirati, corista, fue bautizada como Claudina Maria Emilia.

Gracias a su padre, que trabajaba como director de escena en el Covent Garden, el Metropolitan de Nueva York o Chicago, Claudina tuvo contacto desde su niñez con el mundo lírico, viajando por todo el mundo.

Animada por su padre, que había descubierto sus extraordinarias aptitudes, comenzó sus estudios de canto en Turín con la mezzosoprano Annette Casaloni, la primera intérprete de la Maddalena en Rigoletto de Verdi.

Claudia Muzio biografía de la divina

Hizo su debut en Arezzo en 1910 como Manon en la ópera de Massenet y progresó rápidamente, debutando en 1913 en el Teatro alla Scala de Milán y en la Opera de París.
Idolatrada por el público, deseada entre los directores y compositores se convertirá pronto en un mito.
 
Memorable será su estrecha colaboración con el gran tenor Enrico Caruso, hasta la muerte de éste, con quien compartirá protagonismo en I Pagliacci, Tosca o La Bohème.

Será también una Violetta y una Leonora inigualable e inolvidable, cantando Traviata y Trovatore innumerables ocasiones, así como Santuzza, Norma, Maddalena de Coigny, Aida o Cecilia, la ópera escrita para ella de Licinio Refice.

Desgraciadamente su vida sentimental es infeliz y poco afortunada, contrajo matrimonio en 1929 con Renato Liberati, que acabaría mal y pronto. Ya cité al inicio sus similitudes con Maria Callas y es que también la Muzio tendrá una complicada relación amorosa con el entonces joven griego Aristóteles Onassis.

Audio

Os dejo un vídeo con el audio de algunas arias, seguro que disculpáis la mala calidad.

La traviata Teneste la Promessa… Addio del Passato (1935)
Il Trovatore D’amor sull’ali Rosee (1920)
Il Trovatore Tacea la notte placida… Di tale amor… (1920)
La Sonnambula Ah, non credea mirarti (1935)
Adriana Lecouvreur Del Sultano Amuratte…Io son l’umile ancella (1921)
Adriana Lecouvreur Poveri fiori (1935)
Aida O Patria mia…O cieli azzurri (1918)
Andrea Chénier La mamma morta (1920)
Cavalleria rusticana Voi lo sapete, o mamma (1934)
La Bohème Donde lieta uscì (1935)
La bohème Mi chiamano Mimì (1911)
La forza del destino Pace, pace mio Dio (1922)
La Traviata Che gli dirò…Amami Alfredo… (1911)
La Wally Ebben, ne andrò lontana (1920)
L’amico Fritz Son pochi fiori (1923)
L’Arlesiana Esser madre è un inferno (1935)
Les Contes d’Hoffmann Elle a fui, la tourturelle
Norma Casta Diva (1935)
Cecilia Grazie sorelle… Padre ho pregato (1935)

Murió prematuramente a la edad de 47 años en el Hotel Majestic en Roma, era el 24 de mayo de 1936 y acababa de salir de su última gran actuación, Cecilia.

Está enterrada en Roma en el cementerio del Verano

Tumba de Claudia Muzio en Roma

Tumba de Claudia Muzio en Roma

«La divina» o «La única» en el mundo hispanohablante, poseía una voz con limitaciones, pero con un timbre de exquisita belleza, gracias a su extraordinaria técnica y sobre todo a su identificación con los sentimientos de sus personajes, consigue hacernos olvidar a la cantante y sumergirnos de lleno en una emoción compartida que muy pocos artistas en la historia han sido capaces de transmitir, involucrando al oyente con talento y pura magia.

Como decía el famoso tenor italiano Giacomo Lauri-Volpi, a quien debemos sus últimas grabaciones, la Muzio es una voz llena de «lágrimas y suspiros».

Comments 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.